10 preguntas esenciales para tu primera planta en casa

Aquí encontrarás un mapa simple para decidir si estás listo(a) para tener en tu casa plantas de María. Estas preguntas te ayudarán a tener claro el panorama para comenzar un exitoso proceso, tanto si vives en el trópico (Centro América) como en zonas templadas. (Argentina, Chile, Uruguay)

Ing Carlos Mesa

3 min read

1) ¿Exterior o interior?

Por qué importa: define tus compras, el espacio y el cuidado.
Decide así:

  • Tienes balcón/patio con sol directo, algo de privacidad y vecinos tolerantes → Exterior.

  • No tienes sol directo o prefieres discreción y control → Interior (un rinconcito con lámpara LED y ventilación).

Nota regional: en el trópico hay luz relativamente estable todo el año; en zonas templadas (sur de Chile/Argentina, norte de México) la estación del año pesa más.

2) ¿Cuántas horas reales de sol recibe mi lugar?

Por qué importa: más sol directo = mejor crecimiento.
Cómo saberlo fácil: mira el sitio 3 veces al día (mañana, medio día y tarde) durante 2–3 días y anota cuántas horas de sol directo hay. Con 5–8 h de sol real te irá mucho mejor que con “luz ambiente”.

3) ¿Mi espacio es ventilado y discreto?

Por qué importa: el aire fresco reduce problemas y la discreción evita tensiones.
Checklist rápido:

  • En exterior: corriente de aire suave, sin encierro entre paredes húmedas.

  • En interior: entrada y salida de aire; ideal tener filtro de carbón para el olor.

  • En ambos: que no sea visible desde la calle.

4) ¿Con qué agua voy a regar y cómo la preparo?

Por qué importa: riegos correctos evitan la mayoría de errores.
Básico práctico: usa agua limpia. Si huele fuerte a cloro, déjala reposar 24 h. Si puedes, compra tiritas de pH económicas y anota el valor; ese simple hábito te ahorra dolores de cabeza.

5) ¿Qué maceta y qué “tierra” (sustrato) voy a usar?

Por qué importa: raíces felices = planta feliz.
Elección simple: maceta de 11–15 L para comenzar; sustrato universal aireado y con buen drenaje. Si el sustrato se compacta, una mezcla con un poco de material aireante (como perlita) ayuda.

6) ¿Cuál es mi presupuesto mínimo?

Imprescindibles en exterior: semillas confiables, maceta, sustrato, un abono sencillo (uno para crecimiento y otro para floración), tiritas de pH y un pulverizador.
Si es interior, suma: una LED acorde al espacio y un ventilador. El filtro de carbón es recomendable para el olor.

Tip de ahorro: compra lo esencial primero. Todo lo demás puede esperar.

7) ¿Cuánto tiempo real puedo dedicar cada semana?

Regla práctica: 10–15 minutos al día para observar hojas y tocar el sustrato; 1 revisión más larga a la semana para limpieza ligera y orden. Si viajas con frecuencia o tienes horarios impredecibles, planifica algo muy sencillo.

8) ¿Qué efecto busco?

Por qué importa: te orienta al elegir la semilla.
Atajo: si quieres algo suave y claro, busca CBD. Si quieres algo más potente, busca THC. Para la primera vez, prioriza descripciones como “resistente”, “rápida”, “para principiantes” antes que nombres llamativos.

9) ¿Cómo prevengo “bichos” y problemas sin complicarme?

Plan simple: manos limpias, herramientas limpias, revisar el envés de las hojas 3 veces por semana y evitar encharcar la maceta. Si notas algo raro, separa la planta, toma fotos con buena luz y consulta. La prevención vale oro; no necesitas una farmacia de productos.

10) ¿Dónde voy a secar y curar sin afán?

Por qué importa: una buena flor se arruina por un mal secado.
Solución básica: un lugar oscuro, ventilado, sin calor y sin humedad alta, lejos de olores intensos. Después, frascos limpios para guardar y abrirlos a diario unos minutos durante las primeras semanas (eso es el curado).